CONOZCO MI REGIÓN A TRAVÉS DE LA IMPLEMENTACIÓN DE LAS TICS.
Presentado por:
ALUMNOS DE LA POSTPRIMARIA DE SAN JOSÉ DE LA AHUMADA
ALUMNOS DE LA POSTPRIMARIA DE SAN JOSÉ DE LA AHUMADA
Docente:
Nally Nezaida Castrillón Quintero.
INSTITUCIÓN EDUCATIVA RURAL SAN JOSÉ DE LA AHUMADA
SANTA ROSA DE OSOS ANTIOQUIA
Grado: 6°7°8°y 9°.
Año: 2013.
TE INVITAMOS A CONOCER SOBRE NUESTRA HISTORIA
Historia
de la Vereda San José de la Ahumada
Por
los datos proporcionados por los habitantes de la vereda de San José de la
Ahumada se cree que la vereda fue fundad hace aproximadamente quinientos años
por los indios Catíos. Los cuales
colonizaron estas tierras y Vivían de ella.
Es
preciso recordar a los primeros habitantes que llegaron después de la población
indígena que les dieron nuevas posibilidades culturales a las personas que iban
llegando. Ellos son la señora Clementina Zapata y el señor Juan José Ruiz, de
igual manera rescatan el nombre del sacerdote Pedro Luis Osorio ya que fue la
persona que le asigno el nombre que en este momento tiene la vereda San José de
Ahumada.
Al
principio la vereda era muy alejada porque no tenía carretera y contaba con muy
pocos recursos económicos, sus casas no tenían las mínimas condiciones que se
necesitaban para vivir, pues no poseían baños, agua, energía ni carretera pero con el esfuerzo de la
comunidad se pudo cambiar esta situación.
También
se recuerda que dichas edificaciones fueron hechas de tapia, las cuales eran reforzadas con tierra y boñiga; es así como cada
habitante en compañía de sus vecinos realizaba sus propias viviendas y
sembraban sus huertas caceras con abonos orgánicos sin necesidad de utilizar
ningún tipo de químicos. por lo cual la unión siempre asía la fuerza. De igual
manera sus casas no contaban con las normas de higiene necesarias para el
desarrollo adecuado de sus familias, en dicha época no existía los sanitarios
ni la electricidad para sus viviendas ni mucho menos los medios para trasportar
el agua por ariete, moto bomba o el acueducto.
La
escuela unitaria comenzó a funcionar hace muchísimos años en el alto de los
machos; su primera docente fue Dolores Builes.
En
el año 1935 la señora Mercedes dono el terreno para la actual Institución
Educativa. Que fue creada con la colaboración del municipio, la parroquia y la
comunidad en general.
La
capilla se construyo en 1935 a 1940. Con la ayuda de la parroquia, el municipio
y la comunidad en general. La cual estaba encabezada con el señor Faustino Ruiz
contando con el apoyo especial del obispo Miguel Ángel Builes.
La
carretera fue iniciada en 1960 por las acciones comunales de las veredas
Malambo, Playa larga y San José de la Ahumada. Las cuales construyeron cuatro
Kilómetros apunta de pica y pala. Más tarde la continuaron y la llevaron a
feliz término el gobierno nacional y caminos vecinales, los cuales
construyeron tres puentes, dos sobre el
puente Guadalupe y uno sobre la quebrada San José.
El
acueducto fue construido en 1982 por el fondo DRI por intermedio de servicios
seccional de salud, quienes aportaron el sesenta por ciento, el municipio el
veinte por ciento y la comunidad el veinte por ciento.
Otras obras que se han logrado en la vereda
han sido la electrificación, la cancha de balón sexto, la caceta comunal, la
llegada del restaurante escolar y la implementación del bachillerato rural la
Postprimaria.
Todas
estas obras han dado más desarrollo a la vereda permitiendo mejorar su cultura
el comercio y las viviendas.
En
general ha avanzado en todos los espetos sociales, culturales y política en
dicha región.
Historias
populares:
El
carro fantasma.
Cuentan
nuestros antepasados que en las altas horas de la noche a lo lejos se sentía un
carro de color negro que recorría la carretera de la vereda con un ruido que no era normal y que asía
temblar la tierra las personas curiosas salían a observar que vehículo se acercaba hasta que de pronto
observaban unas calaveras riéndose y brindando en el carro y de inmediato
algunos curiosos caían desmallados porque no aguantaban la impresión.
El gritón: Era conocido como un señor de
avanzada edad que tenía un sombrero gigante lleno de helecho y capote, del cual
le colgaban serpientes de sus lados, es así como subía al alto de san Ramón y en
el alto de San Felipe lo único que asía era gritar y gritar y las personas curiosas
que le daba por contestarles les asía
pasar el susto de de sus vidas ya que se les aparecía l instante y los congelaba porque algunos
decían que transmitía el frío de la muerte.
La
Llorona: era conocida como una viejita que en la quebrada de San Felipe ahogo
su pequeño hijo y desde entonces perdió la razón y se quedo vagando quebrada
arriba quebrada abajo gritando por aquí lo deje por aquí lo encontrare si esta
noche no lo encuentro mañana lo haré y desde ese momento la apodaron la
llorona.
El
Jajay de Catalina.
Cuentan
los bisabuelos de la vereda que en la quebrada de las bateas a eso de las siete de la noche salía el Jajay
de Catalina, el cual era un perrito negro que salía arrastrando unas cadenas
gritando y riéndose hay Jajay Jajay Jajay Catalina.
La
madre monte
Todo
comenzó un día tranquilo como el de hoy cuando,
venia con mis abuelos de traer la leña del monte, cuando de pronto les
salió una vieja vestida de capote, ella era la madre monte, La mujer traía un
racimo de plátanos maduros y les
brindaba y ellos de ver eso tan miedoso salieron corriendo y jamás
volvieron a coger leña y desde entonces en esa época existía los duendes, patas
solas, madre montes, cuando de pronto llegaron a la vereda los radios, los
transitares esas ilusiones malas jamás volvieron a la vereda.
Fotos
culturales
MI COLEGIO
ALGUNOS DE MIS COMPAÑEROS
PROMOCIÓN 2011
COMPARTIMOS CON NUESTROS DOCENTES Y EL NUEVO UNIFORME QUE LUJO
VIAJEMOS AL PASO CONOCIENDO A NUESTROS ABUELOS
LA MODA DE LOS ABUELOS
MOMENTOS PARA RECORDAR
Te invito para que leas una historia de fantasía,
amor y romance escrita por mi difunto
abuelo EDUARDO CASTRILLÓN
YORCIO Y LA PRINCESA
MIOSOTIS
“Yorcio era un joven de veinte años, apuesto, muy elegante, de unos
lindos ojos negros, simpático, cortes galante y muy educado, era romántico,
soñador y tenía muchas aspiraciones, era optimista, perseverante, cuando se
proponía algo siempre lo lograba, su familia era rica, aunque sin ningún título, sus estudios primarios lo realizo en
la escuela nueva los rosales cerca a la hacienda de sus padres, era muy
inteligente y le gustaba el estudio, pero le molestaba estar siempre bajo la
constante vigilancia de un profesor ya que era muy travieso, y no podía actuar
a su agrado, la materia que más le gustaba era el español, cuentos leyendas y
fabulas y sobretodo los poemas de amor.
Nunca pudo olvidar las leyendas que les cantaba su abuelo, sobre todo
una que hablaba de un castillo que se encontraba cerca al lago de una región
cercana, el libro mágico de la sabiduría, y quien lograra poseer sus
conocimientos, los grandiosos conocimientos que sus páginas guardaban, obtendría inmensos poderes, que utilizándolos
para el bien seria poderoso seria invencible.
No quiso terminar sus estudios, ingresar al colegio sino que en su casa
un profesor de su agrado, que mas que su profe era su cómplice en las
travesaras lo
Instruyo adecuada mente terminados sus estudios se dedico a la música,
los y ratos de ocio los dedicaba a pasear por el campo a observar las labores que realizaban los peones cosa
que aprendió muy bien. Yorcio gozaba de la simpatía de todos en la región, las
chicas se peleana por él , pero eso era caso perdido, ya que a el a todos las behia muy lindas,
ninguna le movia el corazón. Cierto día decidió ir a lo alto de las montañas,
acompañado del capataz, este era uno de los más viejos que quedaban en la zona,
y quien gozaba de toda la confianza del muchacho. Yorcio llevaba consigo, los binoculares para observar las
distancias, al llegar vieron a lo lejos, algo que llamo la atención a Yorcio,
era un viejo castillo, junto a un hermoso lago, rodeado de arboles y jardines,
el viejo capataz le explico, que aquel era el castillo de la antigua leyenda,
habitado actualmente por los príncipes de calamar y su hija la princesa Alcira,
la más hermosa criatura de toda la comarca; Yorcio escuchaba con gran interés,
mientras que en su mente iba tomando forma una idea, la cual puso en práctica,
Yorcio dio instrucciones al capataz y le dijo que regresara a la casa y dijera
a sus padres que iba por una larga temporada a la ciudad, a perfeccionarse en
el canto, que de ser necesario viajara al extranjero, que no se preocuparan por
el, que después de algunos días se comunicarían con ellos.
Yorco se despidió del capataz y antes de irse le pidió que cambiaran su
ropa, el usaría las del campesino pobre; mientras que el capataz regresaría con
las suyas sin que sus padres se
enteraran. Esto lo asía para pasar desapercibido, sin que nadie lo molestaba,
también se coloco en el rostro una mascara negra, para que nadie lo
reconociera. Se acomodo también la mascara, que parecía un rostro común y
corriente, hecho esto dio a comienzo a su interesante aventura.
Yorcio llevaba dos propósitos en su mente, saber si en verdad existía el
libro mágico y conocer a la princesa Alcira, muchas horas recorrió el joven en
su caballo, hasta que al caer la tarde estuvo muy cerca del castillo al otro
lado de los arboles, se detuvo apeándose del animal, lo dejo en libertad para
que regresara, el hermoso caballo viéndose libre emprendió galope de regreso a
los rosales.
Luego de a ver descansado la noche Yorcio por fin llego a su destino,
toco a la puerta y dijo que era pancho el mulato, que andaba en busca de
trabajo, pronto avisaron al padre de princesa, de la presencia del recién
llegado, el señor que necesitaba con
urgencia un sirviente en el que pudiera confiar, lo hizo Pasar para ver de
quien se trataba. Yorcio haciendo alarde de su astucia, supo desempeñar muy
bien su papel de campesino ignorante y analfabeta, puesto que más requería el
trabajo era que no supiera leer ni escribir.
El señor del castillo quedo muy
satisfecho y desde aquel momento tomo su servicio. Yorcio ahora con el nombre
de pancho, muy contento porque ya formaba parte de los moradores del castillo,
le dedico los primeros días de su trabajo allí, a ganarse la confianza de todos
y a conocer los secretos del castillo, se hizo gran amigo de Chona la vieja
cocinera la cual le dio todos los informes que el necesitaba, fácil mente se
gano la simpatía de Conchita, la graciosa doncella de la princesa.
Todo eso le sirvió para acercarse
a la princesa; ya que conchita no hacía más que contar maravillas de él
a la princesa hasta que despertó en él la curiosidad de conocer de cerca a
pancho como se asía llamar, cierto día pancho arreglaba los arboles que
adornaban el jardín en una mañana de sol; bajo la princesa para cortar unas
rosas y era uno de los motivos por los cuales estaba el allí disfrazado de
humilde campesino y el joven al verla se quedo como hechizado, nunca había
visto tanta belleza, la princesa se le acerco sonriente y le pregunto luego de
saludarlo !tu eres pancho! Si yo soy contesto y usted es la princesa Miosotis,
y ella respondió mi nombre es
Alcira aunque no está mal el de
Miosotis. Creo que me quedare con este Yorcio sonríe con fingida timidez y
luego dijo sus ojos son tan lindos como la flor de Miosotis, y su belleza no tengo con que compararla
señorita Alcira, nada de eso de ahora en
adelante seré Miosotis y a demás tu y yo seremos buenos amigos no cierto
pancho. Claro que si me gustaría ser su amigo pero sus padres no verán con
buenos ojos que la princesa tenga amistades con la servidumbre, eso no es
ningún problema, dijo Miosotis, a finales de siglo esos prejuicios no tienen
sentido, a demás ellos no tienen porque enterasen de nada.
Desde aquel día Yorcio tuvo un solo pensamiento que era el de encontrar
el dichoso libro y lograr el amor de la princesa; se dirigió a la gran
biblioteca y puso en práctica su plan. Empezó a sacar todos los libros, sin
encontrar el que buscaba, cuando la señora madre de la princesa entro allí y
vio tremendo desorden, Yorcio le dijo el señor me mando a guardar unos papeles
y descubrí a una enorme rata que se escondió entre los libros, que bueno que la
hayas descubierto dijo la señora, ha y el libro mágico, dicho esto la señora
corrió hasta el lugar en donde estaba guardado el libro mágico, rápidamente lo
saco y comenzó a observarlo gracias a Dios no le hizo ningún daño y tu pancho
no salgas de aquí hasta que no encuentres ese bicho ya lo encontré respondió ya
la voy a sacar de su escondite; no respondió la señora, espera que yo me baya
le tengo pavor a las ratas. Rápidamente la señora dejo el libro en su lugar, y
salió corriendo, de allí Yorcio apenas podía contener la risa pero había podido encontrar lo que al fin
estaba buscando, volvió a colocar todo en su lugar y salió a reanudar sus
labores, esa noche cuando todos se retiraron a descansar Yorcio volvió a la biblioteca, allí
permaneció muchas horas leyendo el libro mágico, pasaron los días y el joven adquiría más conocimientos, sin que nadie
sospechara de él, un día los dueños del castillo decidieron salir de fin de
semana a la ciudad, recomendando a Pancho el cuidado del castillo y de la
princesa, la princesa decidió quesearse, en la casa y todos salieron a despedirlos.
Pancho, Conchita y la buena Chana se quedaron charlando animada mente.
Entre tanto la princesa volvió a la
habitación, cambio de ropas y como una chiquilla traviesa corrió por el fondo
del castillo, allí monto en un brioso caballo y echo a correr por el campo, iba
feliz se sentía tan libre como las aves, como las aves que revoloteaban en el
cielo, ella se encontraba tan
entretenida contemplando el paisaje que no veía el gran peligro al que se
cercaba, entre tanto en el castillo, pancho se quedo callado y pensativo, de
pronto miro a las dos mujeres y dijo, la princesa está en peligro, que dices
pancho en peligro dijo Chana , que
peligro va a correr en su alcoba, agrego Conchita. No esta en su alcoba
y diciendo pancho esto se hecho a correr, Asia las caballerizas, las dos
mujeres lo miraron alejarse mientras decían, se ha vuelto loco, entremos al
castillo y podremos comprobar si es verdad lo que dijo, mientras tanto pancho,
entro en la caballeriza y monto en el más veloz de los caballos y se dirigió al rió por el camino más cercano, la linda princesita va por la orilla del rió
quiere cruzar para mirar las palmeras, los malungos y el trigal en este
momento, oyó la voz de pancho que la llamaba lo vio acercarse a ella, esta tira
de las riendas de su caballo para detenerse
pero este no le obedece, ya que su caballo es un potro que no ha sido
bien domado, Pancho mira angustiado y sin que pueda impedirlo ve que ha entrado
el animal al puente abandonado, que se derrumbó al no poder resistir el peso
del animal, ve como el caballo y la princesa caen al río siendo arrastrados por
sus caudalosas aguas, pancho sin medir
riesgos se arrojo también al río no le importaba morir ya que sin Miosotis su
vida no tendría ningún sentido, gracias a que Pancho era un gran nadador pudo
llegar hasta la princesa que arrastrada por las aguas hacia esfuerzos por
mantenerse a flote, ya en la orilla siendo rescatada de las aguas la princesa
se dejo caer sobre la hierba casi sin fuerzas, luego de unos minutos, pasado el
susto Pancho dijo: Gracias a Dios pude llegar a tiempo para salvarte, y cómo
fue que te enteraste que yo estaba aquí si me fui sin que nadie lo supiera.
Pancho guardo silencio, extrañada por su silencio se incorporo a mirarlo y
grande fue su sorpresa al encontrarse con el verdadero rostro de pancho porque
al saltar del caballo para rescatarla, la máscara que cubría su rostro había
caído al suelo y no se había dado cuenta.
La princesa lo miraba, extasiada, le parecía que estaba soñando o que en
realidad había muerto y estaba viendo algún príncipe en el camino del cielo,
que bonita es la muerte, ahora Pancho preocupado sin darse cuenta de lo que
pasaba la sacudió y le dijo, por Dios
Miosotis pero tu estas viva, yo pancho te saque de las aguas, si ¡sí! dijo, tu
voz es la misma pero tu rostro, ¡qué tiene mi rostro pregunto Pancho. Llevando
sus manos hasta su cara y dándose cuenta de lo que había sucedido exclamó la
Máscara rápidamente se acerco hasta donde estaba su caballo allí en el suelo;
donde estaba la máscara pero ya era
demasiado tarde porque la princesa lo había descubierto.
No tenía más remedio que contarle su secreto, dirigiéndose a ella le
dijo: ¡Miosotis linda y hermosa criatura si me prometes no decir nada a tus
padres te contare mi secreto! Prometo no decir nada a mis padres Pancho o como
te llames, te debo la vida y en prueba de mi agradecimiento guardare el
secreto.
Mi nombre es Yorcio y mis padres son los dueños de todas la tierras del
norte, la mayor parte de mi vida la he pasado en la hacienda los rosales; la
preferida de mi madre, y así
sucesivamente conto toda su historia a la princesa termino su relato diciendo:
uno de los motivos que me trajeron al castillo fue conocerte, y desde que yo te
vi ese día en los jardines tu mirar me embriago el alma cual perfume de
jazmines, tu mirar me cautivo, me cautivo tu belleza, y me enamore de ti
encantadora princesa. La princesa le dijo luego de pensar un momento regresemos
al castillo ya se nos ha hecho tarde, y si saben de mi travesura me castigaran
mis padres, volvieron al castillo. Cuando llegaron Chana y Conchita preocupadas
por la desaparición de la princesa habían mandado llamar a sus padres. Quienes
estaban reunidos con lo mas selecto de sus amistades y al enterarse que algo
había pasado con la joven todos se fueron para haya y la princesa les explico
que todo había sido una falsa alarma, los padres de la princesa aprovecharon la
ocasión para dar una gran fiesta en la cual la princesa debería elegir el
hombre que sería su compañero con el que
se uniría en matrimonio, ya que esa
noche estaban allí todos los admiradores de la princesa.
Todo era expectativa en el salón del castillo y esperaban que la
princesa bajara de su alcoba. Sus padres confiaban que sabría escoger el mejor
entre sus amistades pero en la mente de ella solo había un pensamiento. Pues no
podía olvidar las palabras de Yorcio aquel muchacho de ojos negros entre tanto
Yorcio se encontraba confundido entre los demás participantes de la fiesta
gracias a sus conocimientos y los secretos del libro mágico había logrado que
nadie repara en el pues lucía un traje tan elegante como cualquiera de los
caballeros allí presentes ya no usaba la máscara y en su mano llevaba un
hermoso anillo que es el símbolo de los poderes mágicos por fin la princesa
hizo su aparición, todos admiraban su belleza paran la música al instante,
todos esperan que la princesa pronuncie el nombre del elegido.
Miosotis busco con la mirada hasta que por fin lo encontró ahí estaba en un extremo del salón el hombre
de sus sueños Yorcio. La princesa dirigiéndose a todos dijo el nombre de mi
elegido el que me a robado el corazón mereciendo mi amor es Yorcio el de los ojos negros. Todos
miraron extrañados hacia donde se encontraba el joven nunca ates lo habían
visto, los padres de la princesa no pudieron disimular su disgusto y tomaron una decisión tenemos
que des hacernos de ese intruso antes que amanezca Yorcio aproximándose ala
princesa le coloco en su dedo el anillo de los poderes mágicos y susurrándole
al oído le dijo, Miosotis si de verdad me quieres huyamos juntos ahora mismo
porque me van a matar, moriré contigo si es preciso. Respondió Miosotis pero no
me separare de tu lado. Discreta mente Yorcio y Miosotis se dirigieron al
comedor y cuando nadie los observaba salieron por la cocina hasta donde se
encontraban los coches de los invitados y subieron en uno de ellos escapando
rápida mente los dueños del castillo los buscaron por todo el lugar y al no
encontrarlos comprendieron que habían huido, sin pérdida de tiempo pusieron en
práctica todos sus poderes mágicos para impedir que lograran escapar de sus
dominios, Yorcio y Miosotis. Continuaron su camino cuando de pronto cientos de
bestias salvajes les salieron al paso
atajándolos, la princesa los miro asustada. Yorcio sin perder la calma
saco de bolsillo una caja de fósforos, y arrojándola al suelo se formo un
incendio y los animales huyeron espantados.
Cuando estaban a punto de huir de los dominios del castillo, en mitad
del ucamino se formo un gran precipicio y al fondo de este se encontraba el rio
con una gran creciente. Miosotis grito nos vamos a matar, detén el coche pero
Yorcio no hizo nada para detenerse sino que dijo estamos salvados. Ahora si
podemos escapar pero la princesa no comprendía y aferrándose a Yorcio encomendó
su alma a dios, el coche llego al borde
del precipicio y rodo hasta
desaparecer entre las aguas
del rio.
Convencidos de que Yorcio y miosotis
habían muerto los del castillo
dejaron de perseguirlos pero lo que nunca supieron fue que el
coche al caer a las aguas se convirtió en submarino y ayudado por
las aguas fue a desembocar
al océano muy lejos de allí en unos de
los puertos Yorcio y la
princesa sanos y salvos descendieron del submarino y en la ciudad
se casaron anunciando su
regreso a los rosales
Yorcio y su linda esposa regresaron
al llegar todo
fue felicidad sus padres
y todos sus
amigos los esperaban habían
preparado una gran fiesta. Toda la casa
estaba adornada con rosas y
miosotis como símbolo de aceptación
y homenaje a la princesa.”