viernes, 29 de agosto de 2014

UN PASEO POR EL CAMPO

CONOZCO MI REGIÓN A TRAVÉS DE LA IMPLEMENTACIÓN DE LAS TICS.


Presentado por:

ALUMNOS DE LA POSTPRIMARIA DE SAN JOSÉ DE LA AHUMADA




Docente:

Nally Nezaida Castrillón Quintero.


INSTITUCIÓN EDUCATIVA RURAL SAN JOSÉ DE LA AHUMADA


SANTA ROSA DE OSOS ANTIOQUIA


Grado: 6°7°8°y 9°.

Año: 2013.






TE INVITAMOS A CONOCER SOBRE NUESTRA HISTORIA


Historia de la Vereda San José de la Ahumada

Por los datos proporcionados por los habitantes de la vereda de San José de la Ahumada se cree que la vereda fue fundad hace aproximadamente quinientos años por los indios Catíos.  Los cuales colonizaron estas tierras y Vivían de ella.

Es preciso recordar a los primeros habitantes que llegaron después de la población indígena que les dieron nuevas posibilidades culturales a las personas que iban llegando. Ellos son la señora Clementina Zapata y el señor Juan José Ruiz, de igual manera rescatan el nombre del sacerdote Pedro Luis Osorio ya que fue la persona que le asigno el nombre que en este momento tiene la vereda San José de Ahumada.

Al principio la vereda era muy alejada porque no tenía carretera y contaba con muy pocos recursos económicos, sus casas no tenían las mínimas condiciones que se necesitaban para vivir, pues no poseían baños, agua, energía  ni carretera pero con el esfuerzo de la comunidad se pudo cambiar esta situación.

También se recuerda que dichas edificaciones fueron hechas  de tapia, las cuales eran reforzadas  con tierra y boñiga; es así como cada habitante en compañía de sus vecinos realizaba sus propias viviendas y sembraban sus huertas caceras con abonos orgánicos sin necesidad de utilizar ningún tipo de químicos. por lo cual la unión siempre asía la fuerza. De igual manera sus casas no contaban con las normas de higiene necesarias para el desarrollo adecuado de sus familias, en dicha época no existía los sanitarios ni la electricidad para sus viviendas ni mucho menos los medios para trasportar el agua por ariete, moto bomba o el acueducto.

La escuela unitaria comenzó a funcionar hace muchísimos años en el alto de los machos; su primera docente fue Dolores Builes.

En el año 1935 la señora Mercedes dono el terreno para la actual Institución Educativa. Que fue creada con la colaboración del municipio, la parroquia y la comunidad en general.

La capilla se construyo en 1935 a 1940. Con la ayuda de la parroquia, el municipio y la comunidad en general. La cual estaba encabezada con el señor Faustino Ruiz contando con el apoyo especial del obispo Miguel Ángel Builes.

La carretera fue iniciada en 1960 por las acciones comunales de las veredas Malambo, Playa larga y San José de la Ahumada. Las cuales construyeron cuatro Kilómetros apunta de pica y pala. Más tarde la continuaron y la llevaron a feliz término el gobierno nacional y caminos vecinales, los cuales construyeron  tres puentes, dos sobre el puente Guadalupe y uno sobre la quebrada San José.

El acueducto fue construido en 1982 por el fondo DRI por intermedio de servicios seccional de salud, quienes aportaron el sesenta por ciento, el municipio el veinte por ciento y la comunidad el veinte por ciento.

 Otras obras que se han logrado en la vereda han sido la electrificación, la cancha de balón sexto, la caceta comunal, la llegada del restaurante escolar y la implementación del bachillerato rural la Postprimaria.

Todas estas obras han dado más desarrollo a la vereda permitiendo mejorar su cultura el comercio y las viviendas.
En general ha avanzado en todos los espetos sociales, culturales y política en dicha región.


Historias populares:
El carro fantasma.

Cuentan nuestros antepasados que en las altas horas de la noche a lo lejos se sentía un carro de color negro que recorría la carretera de la vereda  con un ruido que no era normal y que asía temblar la tierra las personas curiosas salían a observar  que vehículo se acercaba hasta que de pronto observaban unas calaveras riéndose y brindando en el carro y de inmediato algunos curiosos caían desmallados porque no aguantaban la impresión.

 El gritón: Era conocido como un señor de avanzada edad que tenía un sombrero gigante lleno de helecho y capote, del cual le colgaban serpientes de sus lados, es así como subía al alto de san Ramón y en el alto de San Felipe lo único que asía era gritar y gritar y las personas curiosas que le daba por contestarles les  asía pasar el susto de de sus vidas ya que se les aparecía  l instante y los congelaba porque algunos decían que transmitía el frío de la muerte.

La Llorona: era conocida como una viejita que en la quebrada de San Felipe ahogo su pequeño hijo y desde entonces perdió la razón y se quedo vagando quebrada arriba quebrada abajo gritando por aquí lo deje por aquí lo encontrare si esta noche no lo encuentro mañana lo haré y desde ese momento la apodaron la llorona.
El Jajay de Catalina.

Cuentan los bisabuelos de la vereda que en la quebrada de las bateas  a eso de las siete de la noche salía el Jajay de Catalina, el cual era un perrito negro que salía arrastrando unas cadenas gritando y riéndose hay Jajay Jajay Jajay Catalina.

La madre monte

Todo comenzó un día tranquilo como el de hoy cuando,  venia con mis abuelos de traer la leña del monte, cuando de pronto les salió una vieja vestida de capote, ella era la madre monte, La mujer traía un racimo de plátanos maduros y les  brindaba y ellos de ver eso tan miedoso salieron corriendo y jamás volvieron a coger leña y desde entonces en esa época existía los duendes, patas solas, madre montes, cuando de pronto llegaron a la vereda los radios, los transitares esas ilusiones malas jamás volvieron a la vereda.
Fotos culturales


MI COLEGIO



ALGUNOS DE MIS COMPAÑEROS 
PROMOCIÓN 2011 



COMPARTIMOS CON   NUESTROS DOCENTES Y EL NUEVO UNIFORME QUE LUJO


VIAJEMOS AL PASO CONOCIENDO A NUESTROS ABUELOS


 MINAS ARTESANALES Y EL SUSTENTO DE NUESTROS ANTEPASADOS



LA MODA DE LOS ABUELOS



MODA JUVENIL 
DE LOS ABUELOS 






 FERIA DE LA ANTIOQUEÑIDAD


MOMENTOS PARA RECORDAR



Te invito para que leas una historia de fantasía, amor y romance  escrita por mi difunto abuelo EDUARDO CASTRILLÓN
YORCIO Y LA PRINCESA MIOSOTIS

“Yorcio era un joven de veinte años, apuesto, muy elegante, de unos lindos ojos negros, simpático, cortes galante y muy educado, era romántico, soñador y tenía muchas aspiraciones, era optimista, perseverante, cuando se proponía algo siempre lo lograba, su familia era rica, aunque sin ningún  título, sus estudios primarios lo realizo en la escuela nueva los rosales cerca a la hacienda de sus padres, era muy inteligente y le gustaba el estudio, pero le molestaba estar siempre bajo la constante vigilancia de un profesor ya que era muy travieso, y no podía actuar a su agrado, la materia que más le gustaba era el español, cuentos leyendas y fabulas y sobretodo los poemas de amor.

Nunca pudo olvidar las leyendas que les cantaba su abuelo, sobre todo una que hablaba de un castillo que se encontraba cerca al lago de una región cercana, el libro mágico de la sabiduría, y quien lograra poseer sus conocimientos, los grandiosos conocimientos que sus páginas guardaban,  obtendría inmensos poderes, que utilizándolos para el bien seria poderoso seria invencible.

No quiso terminar sus estudios, ingresar al colegio sino que en su casa un profesor de su agrado, que mas que su profe era su cómplice en las travesaras lo
Instruyo adecuada mente terminados sus estudios se dedico a la música, los y ratos de ocio los dedicaba a pasear por el campo a observar  las labores que realizaban los peones cosa que aprendió muy bien. Yorcio gozaba de la simpatía de todos en la región, las chicas se peleana por él , pero eso era caso perdido,      ya que a el a todos las behia muy lindas, ninguna le movia el corazón. Cierto día decidió ir a lo alto de las montañas, acompañado del capataz, este era uno de los más viejos que quedaban en la zona, y quien gozaba de toda la confianza del muchacho. Yorcio llevaba consigo,   los binoculares para observar las distancias, al llegar vieron a lo lejos, algo que llamo la atención a Yorcio, era un viejo castillo, junto a un hermoso lago, rodeado de arboles y jardines, el viejo capataz le explico, que aquel era el castillo de la antigua leyenda, habitado actualmente por los príncipes de calamar y su hija la princesa Alcira, la más hermosa criatura de toda la comarca; Yorcio escuchaba con gran interés, mientras que en su mente iba tomando forma una idea, la cual puso en práctica, Yorcio dio instrucciones al capataz y le dijo que regresara a la casa y dijera a sus padres que iba por una larga temporada a la ciudad, a perfeccionarse en el canto, que de ser necesario viajara al extranjero, que no se preocuparan por el, que después de algunos días se comunicarían con ellos.
Yorco se despidió del capataz y antes de irse le pidió que cambiaran su ropa, el usaría las del campesino pobre; mientras que el capataz regresaría con las suyas  sin que sus padres se enteraran. Esto lo asía para pasar desapercibido, sin que nadie lo molestaba, también se coloco en el rostro una mascara negra, para que nadie lo reconociera. Se acomodo también la mascara, que parecía un rostro común y corriente, hecho esto dio a comienzo a su interesante aventura.
Yorcio llevaba dos propósitos en su mente, saber si en verdad existía el libro mágico y conocer a la princesa Alcira, muchas horas recorrió el joven en su caballo, hasta que al caer la tarde estuvo muy cerca del castillo al otro lado de los arboles, se detuvo apeándose del animal, lo dejo en libertad para que regresara, el hermoso caballo viéndose libre emprendió galope de regreso a los rosales.
Luego de a ver descansado la noche Yorcio por fin llego a su destino, toco a la puerta y dijo que era pancho el mulato, que andaba en busca de trabajo, pronto avisaron al padre de princesa, de la presencia del recién llegado,  el señor que necesitaba con urgencia un sirviente en el que pudiera confiar, lo hizo Pasar para ver de quien se trataba. Yorcio haciendo alarde de su astucia, supo desempeñar muy bien su papel de campesino ignorante y analfabeta, puesto que más requería el trabajo era que no supiera leer ni escribir.

El  señor del castillo quedo muy satisfecho y desde aquel momento tomo su servicio. Yorcio ahora con el nombre de pancho, muy contento porque ya formaba parte de los moradores del castillo, le dedico los primeros días de su trabajo allí, a ganarse la confianza de todos y a conocer los secretos del castillo, se hizo gran amigo de Chona la vieja cocinera la cual le dio todos los informes que el necesitaba, fácil mente se gano la simpatía de Conchita, la graciosa doncella de la princesa.

Todo eso le sirvió para acercarse  a la princesa; ya que conchita no hacía más que contar maravillas de él a la princesa hasta que despertó en él la curiosidad de conocer de cerca a pancho como se asía llamar, cierto día pancho arreglaba los arboles que adornaban el jardín en una mañana de sol; bajo la princesa para cortar unas rosas y era uno de los motivos por los cuales estaba el allí disfrazado de humilde campesino y el joven al verla se quedo como hechizado, nunca había visto tanta belleza, la princesa se le acerco sonriente y le pregunto luego de saludarlo !tu eres pancho! Si yo soy contesto y usted es la princesa Miosotis, y ella respondió mi nombre es  Alcira  aunque no está mal el de Miosotis. Creo que me quedare con este Yorcio sonríe con fingida timidez y luego dijo sus ojos son tan lindos como la flor de Miosotis,  y su belleza no tengo con que compararla señorita Alcira,  nada de eso de ahora en adelante seré Miosotis y a demás tu y yo seremos buenos amigos no cierto pancho. Claro que si me gustaría ser su amigo pero sus padres no verán con buenos ojos que la princesa tenga amistades con la servidumbre, eso no es ningún problema, dijo Miosotis, a finales de siglo esos prejuicios no tienen sentido, a demás ellos no tienen porque enterasen de nada.

Desde aquel día Yorcio tuvo un solo pensamiento que era el de encontrar el dichoso libro y lograr el amor de la princesa; se dirigió a la gran biblioteca y puso en práctica su plan. Empezó a sacar todos los libros, sin encontrar el que buscaba, cuando la señora madre de la princesa entro allí y vio tremendo desorden, Yorcio le dijo el señor me mando a guardar unos papeles y descubrí a una enorme rata que se escondió entre los libros, que bueno que la hayas descubierto dijo la señora, ha y el libro mágico, dicho esto la señora corrió hasta el lugar en donde estaba guardado el libro mágico, rápidamente lo saco y comenzó a observarlo gracias a Dios no le hizo ningún daño y tu pancho no salgas de aquí hasta que no encuentres ese bicho ya lo encontré respondió ya la voy a sacar de su escondite; no respondió la señora, espera que yo me baya le tengo pavor a las ratas. Rápidamente la señora dejo el libro en su lugar, y salió corriendo, de allí Yorcio apenas podía contener la risa  pero había podido encontrar lo que al fin estaba buscando, volvió a colocar todo en su lugar y salió a reanudar sus labores, esa noche cuando todos se retiraron a descansar  Yorcio volvió a la biblioteca, allí permaneció muchas horas leyendo el libro mágico, pasaron los días y el joven  adquiría más conocimientos, sin que nadie sospechara de él, un día los dueños del castillo decidieron salir de fin de semana a la ciudad, recomendando a Pancho el cuidado del castillo y de la princesa, la princesa decidió quesearse, en la casa  y todos salieron a despedirlos.

Pancho, Conchita y la buena Chana se quedaron charlando animada mente. Entre tanto la princesa  volvió a la habitación, cambio de ropas y como una chiquilla traviesa corrió por el fondo del castillo, allí monto en un brioso caballo y echo a correr por el campo, iba feliz se sentía tan libre como las aves, como las aves que revoloteaban en el cielo,  ella se encontraba tan entretenida contemplando el paisaje que no veía el gran peligro al que se cercaba, entre tanto en el castillo, pancho se quedo callado y pensativo, de pronto miro a las dos mujeres y dijo, la princesa está en peligro, que dices pancho en peligro dijo Chana , que  peligro va a correr en su alcoba, agrego Conchita. No esta en su alcoba y diciendo pancho esto se hecho a correr, Asia las caballerizas, las dos mujeres lo miraron alejarse mientras decían, se ha vuelto loco, entremos al castillo y podremos comprobar si es verdad lo que dijo, mientras tanto pancho, entro en la caballeriza y monto en el más veloz de los caballos y se dirigió al rió por el camino más cercano, la linda princesita va por la orilla del rió  quiere cruzar para mirar las palmeras, los malungos y el trigal en este momento, oyó la voz de pancho que la llamaba lo vio acercarse a ella, esta tira de las riendas de su caballo para detenerse  pero este no le obedece, ya que su caballo es un potro que no ha sido bien domado, Pancho mira angustiado y sin que pueda impedirlo ve que ha entrado el animal al puente abandonado, que se derrumbó al no poder resistir el peso del animal, ve como el caballo y la princesa caen al río siendo arrastrados por sus caudalosas aguas, pancho  sin medir riesgos se arrojo también al río  no le importaba morir ya que sin Miosotis su vida no tendría ningún sentido, gracias a que Pancho era un gran nadador pudo llegar hasta la princesa que arrastrada por las aguas hacia esfuerzos por mantenerse a flote, ya en la orilla siendo rescatada de las aguas la princesa se dejo caer sobre la hierba casi sin fuerzas, luego de unos minutos, pasado el susto Pancho dijo: Gracias a Dios pude llegar a tiempo para salvarte, y cómo fue que te enteraste que yo estaba aquí si me fui sin que nadie lo supiera. Pancho guardo silencio, extrañada por su silencio se incorporo a mirarlo y grande fue su sorpresa al encontrarse con el verdadero rostro de pancho porque al saltar del caballo para rescatarla, la máscara que cubría su rostro había caído al suelo y no se había dado cuenta.

La princesa lo miraba, extasiada, le parecía que estaba soñando o que en realidad había muerto y estaba viendo algún príncipe en el camino del cielo, que bonita es la muerte, ahora Pancho preocupado sin darse cuenta de lo que pasaba  la sacudió y le dijo, por Dios Miosotis pero tu estas viva, yo pancho te saque de las aguas, si ¡sí! dijo, tu voz es la misma pero tu rostro, ¡qué tiene mi rostro pregunto Pancho. Llevando sus manos hasta su cara y dándose cuenta de lo que había sucedido exclamó la Máscara rápidamente se acerco hasta donde estaba su caballo allí en el suelo; donde estaba la máscara  pero ya era demasiado tarde porque la princesa lo había descubierto.

No tenía más remedio que contarle su secreto, dirigiéndose a ella le dijo: ¡Miosotis linda y hermosa criatura si me prometes no decir nada a tus padres te contare mi secreto! Prometo no decir nada a mis padres Pancho o como te llames, te debo la vida y en prueba de mi agradecimiento guardare el secreto.

Mi nombre es Yorcio y mis padres son los dueños de todas la tierras del norte, la mayor parte de mi vida la he pasado en la hacienda los rosales; la preferida de mi madre, y  así sucesivamente conto toda su historia a la princesa termino su relato diciendo: uno de los motivos que me trajeron al castillo fue conocerte, y desde que yo te vi ese día en los jardines tu mirar me embriago el alma cual perfume de jazmines, tu mirar me cautivo, me cautivo tu belleza, y me enamore de ti encantadora princesa. La princesa le dijo luego de pensar un momento regresemos al castillo ya se nos ha hecho tarde, y si saben de mi travesura me castigaran mis padres, volvieron al castillo. Cuando llegaron Chana y Conchita preocupadas por la desaparición de la princesa habían mandado llamar a sus padres. Quienes estaban reunidos con lo mas selecto de sus amistades y al enterarse que algo había pasado con la joven todos se fueron para haya y la princesa les explico que todo había sido una falsa alarma, los padres de la princesa aprovecharon la ocasión para dar una gran fiesta en la cual la princesa debería elegir el hombre que  sería su compañero con el que se uniría  en matrimonio, ya que esa noche estaban allí todos los admiradores de la princesa.

Todo era expectativa en el salón del castillo y esperaban que la princesa bajara de su alcoba. Sus padres confiaban que sabría escoger el mejor entre sus amistades pero en la mente de ella solo había un pensamiento. Pues no podía olvidar las palabras de Yorcio aquel muchacho de ojos negros entre tanto Yorcio se encontraba confundido entre los demás participantes de la fiesta gracias a sus conocimientos y los secretos del libro mágico había logrado que nadie repara en el pues lucía un traje tan elegante como cualquiera de los caballeros allí presentes ya no usaba la máscara y en su mano llevaba un hermoso anillo que es el símbolo de los poderes mágicos por fin la princesa hizo su aparición, todos admiraban su belleza paran la música al instante, todos esperan que la princesa pronuncie el nombre del elegido.

Miosotis busco con la mirada hasta que por fin lo encontró  ahí estaba en un extremo del salón el hombre de sus sueños Yorcio. La princesa dirigiéndose a todos dijo el nombre de mi elegido el que me a robado el corazón mereciendo mi amor  es Yorcio el de los ojos negros. Todos miraron extrañados hacia donde se encontraba el joven nunca ates lo habían visto, los padres de la princesa no pudieron disimular  su disgusto y tomaron una decisión tenemos que des hacernos de ese intruso antes que amanezca Yorcio aproximándose ala princesa le coloco en su dedo el anillo de los poderes mágicos y susurrándole al oído le dijo, Miosotis si de verdad me quieres huyamos juntos ahora mismo porque me van a matar, moriré contigo si es preciso. Respondió Miosotis pero no me separare de tu lado. Discreta mente Yorcio y Miosotis se dirigieron al comedor y cuando nadie los observaba salieron por la cocina hasta donde se encontraban los coches de los invitados y subieron en uno de ellos escapando rápida mente los dueños del castillo los buscaron por todo el lugar y al no encontrarlos comprendieron que habían huido, sin pérdida de tiempo pusieron en práctica todos sus poderes mágicos para impedir que lograran escapar de sus dominios, Yorcio y Miosotis. Continuaron su camino cuando de pronto cientos de bestias salvajes les salieron al paso  atajándolos, la princesa los miro asustada. Yorcio sin perder la calma saco de bolsillo una caja de fósforos, y arrojándola al suelo se formo un incendio y los animales huyeron espantados.

Cuando estaban a punto de huir de los dominios del castillo, en mitad del ucamino se formo un gran precipicio y al fondo de este se encontraba el rio con una gran creciente. Miosotis grito nos vamos a matar, detén el coche pero Yorcio no hizo nada para detenerse sino que dijo estamos salvados. Ahora si podemos escapar pero la princesa no comprendía y aferrándose a Yorcio encomendó su alma a dios, el  coche llego al  borde  del  precipicio y rodo hasta desaparecer  entre  las aguas  del  rio.  
Convencidos de que Yorcio y miosotis  habían muerto los del  castillo dejaron de perseguirlos pero lo que nunca supieron  fue que el  coche al  caer a las aguas se  convirtió en submarino  y ayudado por  las aguas fue  a desembocar al  océano muy lejos de allí  en unos de  los puertos Yorcio y la  princesa  sanos y salvos  descendieron del  submarino y en la  ciudad  se casaron  anunciando su regreso  a los  rosales  Yorcio y su linda esposa regresaron  al  llegar  todo  fue  felicidad  sus padres  y  todos  sus  amigos  los esperaban  habían  preparado una  gran fiesta.  Toda la casa  estaba adornada  con rosas  y  miosotis como símbolo  de  aceptación  y  homenaje a la  princesa.”            

3 comentarios:

  1. ¡Excelente!, me alegra que en estos momentos se vean reflejados los frutos de una grandiosa comunidad educativa, y de los talentos de los estudiantes, padres de familia y demás personas de la comunidad y en especial de los docentes que acompañan a la formación de personas idóneas para desenvolverse en el mundo y salir adelante. ¡Felicitaciones!

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  2. Es un trabajo realizado en conjunto con los estudiantes de la Postprimaria. esperamos que sean de su agrado y compartan nuevas experiencias con el equipo de trabajo

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  3. APOYEMOS TODAS LAS INICIATIVAS DE ESTOS JÓVENES CON ESTA EXCELENTE PROFESORA, FELICITACIONES POR TODOS SUS PROCESOS.

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